Hija de mi corazón, mi pequeña princesa....
Llegaste a mi vida cuando menos me lo imaginé, cuando ya pensaba que no era posible tener otro hijo, porque la situación no era la mejor en esos días.
Pensé que estaba enferma, pero nunca embarazada. No sabes que alegría sentí al pensar que al fin cumpliría el sueño de tener a una niña, a la cual peinar, vestir y regalonear.
Eres una niña especial, llena de personalidad y hermosa. Tienes 5 años ya. ¡Cómo pasa el tiempo!.
Mi embarazo fue difícil. A partir de la semana número 27 me hiciste caer en la clínica. Tus pequeños ojitos querían ver el mundo antes de tiempo. Hoy, con esos mismos ojitos que soñé, me dijiste: "Mamá, no quiero que te mueras", y lloraste amargamente. Te tomé en mis brazos y te acaricié. Te dije: "Mamá no te dejará nunca" y me abrazaste tiernamente. Mi querida y amada pequeña, te adoro y siempre podrás contar conmigo. Ruego a Dios que me permita vivir para ver tus hijos, para darte aquellos consejo que necesita una hija a lo largo de su crecimiento.
Sé que aun me falta mucho para ser una buena madre, pero trabajo cada día para ser mejor. Una mejor madre para tí y tu hermano, que son lo que más amo en éste mundo.
Te adoro hijita...
E.D
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